HADDOCK es un sistema de gestión diseñado específicamente para cubrir las necesidades reales de restaurantes, bares, caterings y grupos de restauración que buscan profesionalizar su operativa y maximizar la rentabilidad.

 

Es una herramienta digital que conecta todas las piezas del negocio gastronómico en un solo entorno: desde la gestión de compras y proveedores, hasta el control del inventario, la elaboración de escandallos, el seguimiento de costes y el análisis de márgenes.

 

Su propósito es claro: ayudar a los hosteleros a tomar decisiones basadas en datos fiables y actualizados, evitando la improvisación y permitiendo un control absoluto de la rentabilidad de cada plato, proveedor o línea de negocio.

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El sistema funciona de manera muy visual e intuitiva. HADDOCK automatiza procesos que tradicionalmente consumen mucho tiempo y son propensos a errores, como la actualización de precios de ingredientes, el cálculo de escandallos o la detección de desviaciones de costes.

 

Al estar conectado directamente con los proveedores, los precios se actualizan de forma automática, lo que permite tener siempre una visión real del coste de cada receta y del margen neto de cada venta.

 

Además, ofrece informes dinámicos que muestran el rendimiento del negocio en tiempo real, detectando tendencias, picos de consumo o áreas de mejora.

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Uno de los mayores valores de HADDOCK es su capacidad para integrarse con otros sistemas de gestión, como TPVs, ERPs o plataformas de facturación, generando un flujo de información coherente y sin duplicidades.

 

Esto facilita la trazabilidad total de las operaciones, desde la compra hasta el plato servido. Gracias a su estructura modular, se adapta tanto a pequeños negocios familiares como a cadenas con múltiples locales, manteniendo siempre la misma filosofía: simplificar la gestión, ahorrar tiempo y aumentar la rentabilidad.

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En definitiva, HADDOCK es mucho más que un software de gestión: es una herramienta estratégica para entender, controlar y hacer crecer un negocio gastronómico con rigor y eficiencia.

 

Permite a los equipos directivos centrarse en lo que realmente aporta valor —la experiencia del cliente y la calidad de la propuesta gastronómica— mientras el sistema se encarga de asegurar que cada decisión se base en información precisa, clara y accionable.